Han pasado 7 años…

Es casi increible pensar que han pasado 7 años desde que la abuela se nos fue. Y a pesar de esos 7 años no puedo contener las lágrimas que invaden mis ojos cada vez que pienso en ella.

La conocí por 18 años y siempre fue una abuela como las de los cuentos con su pelo blanco, sus historias y canciones, siempre llena de vida, llena de besos que manchan, de olor a flores, pero más que todo llena de orgullo por su familia. Siempre tenia tiempo para todos actos de colegio, días de la madre, graduaciones y cumpleaños; tiempo para enseñar a leer, para bordar y para miles de cosas más.

Siempre pensé que era invencible y que estaría ahí para siempre, pero hace 7 años se apagó su voz y se acabaron sus historias.

Han pasado 7 años y estoy aquí escribiendo con los ojos llenos de lágrimas, tratando de transformarlas en palabras, sabiendo que nada de lo que escriba realmente logrará abarcar todo aquello que la abuela era cuando estaba con nosotros.